El economista peruano Hernando de Soto, presidente del Instituto Libertad y Democracia (ILD) con sede en Lima, defendió hoy en Quito la importancia de la economía de mercado y la transparencia de la Ley.
"No hay un país rico en el mundo que no sea una economía de mercado", dijo De Soto en una conferencia dictada en el marco del VI Foro Empresarial de Ecuador, que inauguró el ministro de Industrias y Competitividad de Ecuador, Raúl Sagasti.
De Soto recalcó la importancia de que cuando la clase empresarial se vea como movimiento popular y no como una elite no habrá "político que no la siga".
Para el economista peruano, favorable a la globalización, es indispensable que haya seguridad jurídica para la realización de todo tipo de negocios.
Las reglas deben ser claras, asÍ como la información, para que el engranaje empresarial funcione y permita un normal flujo del capital, de los créditos y el comercio local e internacional, entre otras cosas, agregó.
"Sin direcciones, sin Ley, no hay seguridad, no hay capital, no hay crédito", apostilló.
De Soto se refirió también a la necesidad de un diagnóstico claro sobre la situación de la economía, no sólo de las posesiones del sector más favorecido, sino también de un estudio sobre la pobreza.
"Socialista o capitalista, si el Gobierno tiene contacto directo con la empresa y los problemas de los empresarios (...), las normas comienzan a ser buenas y guían al mandatario", indicó.
Así, añadió, "en lugar de él (mandatario) tener que reposar sobre ideologías o anti-ideologías, se comienza a reposar sobre hechos concretos que viven todos los días".
El economista ecuatoriano Pablo Lucio Paredes, elegido miembro de la Asamblea Constituyente que se instalara la próxima semana, dijo que en Ecuador "ha habido un sistema rentista, de privilegios, de manipulación".
Para Paredes, quienes han manejado ese sistema "han sido ciertos grupos empresariales, sindicales y políticos", que se han aprovechado "de ese sistema mercantilista en Ecuador".
"El mejor sistema para las sociedades es el sistema de libertad, derecho, de mercado, de competencia", dijo Paredes, quien consideró que "tiene muchísimos defectos, pero todos los demás son peores", y destacó que "permite a los seres humanos desarrollar de mejor manera su potencial".
Ese sistema implica "absoluta responsabilidad", indicó Paredes, que forma parte de la minoría opositora en la Asamblea Constituyente.
Al referirse al actual Gobierno, presidido por Rafael Correa, que defiende el llamado Socialismo del Siglo XXI y cuyo movimiento Alianza País tendrá mayoría en la asamblea, Paredes criticó su supuesta intención de "eternizarse en el poder y no respetar ningún espacio de democracia y apertura".
Además, consideró que el actual Gobierno sólo se preocupa de la redistribución de la riqueza y no de generarla, aunque reconoció que en otros gobiernos se enfocaba sólo la segunda, por lo que apuntó que el desafío actual es conjugar las dos opciones.
Paredes arremetió contra el Gobierno de Ecuador y dijo que tiene "un odio fundamental a la gente de éxito. Todo empresario, por definición, peor aún siendo exitoso, es visto como alguien que engaña a sus clientes, trabajadores y el fisco".
Correa se ha mostrado partidario de la reelección inmediata, pero no indefinida, de cargos públicos y ha promovido mecanismos, como los microcréditos, para mejorar la producción.
El Gobierno prepara también una reforma fiscal para recaudar eficientemente los impuestos, en un país con un fuerte fraude fiscal, según el Servicio de Rentas Internas.
"No hay un país rico en el mundo que no sea una economía de mercado", dijo De Soto en una conferencia dictada en el marco del VI Foro Empresarial de Ecuador, que inauguró el ministro de Industrias y Competitividad de Ecuador, Raúl Sagasti.
De Soto recalcó la importancia de que cuando la clase empresarial se vea como movimiento popular y no como una elite no habrá "político que no la siga".
Para el economista peruano, favorable a la globalización, es indispensable que haya seguridad jurídica para la realización de todo tipo de negocios.
Las reglas deben ser claras, asÍ como la información, para que el engranaje empresarial funcione y permita un normal flujo del capital, de los créditos y el comercio local e internacional, entre otras cosas, agregó.
"Sin direcciones, sin Ley, no hay seguridad, no hay capital, no hay crédito", apostilló.
De Soto se refirió también a la necesidad de un diagnóstico claro sobre la situación de la economía, no sólo de las posesiones del sector más favorecido, sino también de un estudio sobre la pobreza.
"Socialista o capitalista, si el Gobierno tiene contacto directo con la empresa y los problemas de los empresarios (...), las normas comienzan a ser buenas y guían al mandatario", indicó.
Así, añadió, "en lugar de él (mandatario) tener que reposar sobre ideologías o anti-ideologías, se comienza a reposar sobre hechos concretos que viven todos los días".
El economista ecuatoriano Pablo Lucio Paredes, elegido miembro de la Asamblea Constituyente que se instalara la próxima semana, dijo que en Ecuador "ha habido un sistema rentista, de privilegios, de manipulación".
Para Paredes, quienes han manejado ese sistema "han sido ciertos grupos empresariales, sindicales y políticos", que se han aprovechado "de ese sistema mercantilista en Ecuador".
"El mejor sistema para las sociedades es el sistema de libertad, derecho, de mercado, de competencia", dijo Paredes, quien consideró que "tiene muchísimos defectos, pero todos los demás son peores", y destacó que "permite a los seres humanos desarrollar de mejor manera su potencial".
Ese sistema implica "absoluta responsabilidad", indicó Paredes, que forma parte de la minoría opositora en la Asamblea Constituyente.
Al referirse al actual Gobierno, presidido por Rafael Correa, que defiende el llamado Socialismo del Siglo XXI y cuyo movimiento Alianza País tendrá mayoría en la asamblea, Paredes criticó su supuesta intención de "eternizarse en el poder y no respetar ningún espacio de democracia y apertura".
Además, consideró que el actual Gobierno sólo se preocupa de la redistribución de la riqueza y no de generarla, aunque reconoció que en otros gobiernos se enfocaba sólo la segunda, por lo que apuntó que el desafío actual es conjugar las dos opciones.
Paredes arremetió contra el Gobierno de Ecuador y dijo que tiene "un odio fundamental a la gente de éxito. Todo empresario, por definición, peor aún siendo exitoso, es visto como alguien que engaña a sus clientes, trabajadores y el fisco".
Correa se ha mostrado partidario de la reelección inmediata, pero no indefinida, de cargos públicos y ha promovido mecanismos, como los microcréditos, para mejorar la producción.
El Gobierno prepara también una reforma fiscal para recaudar eficientemente los impuestos, en un país con un fuerte fraude fiscal, según el Servicio de Rentas Internas.