La elección de la ciudadela incaica de Machu Picchu como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo es, indudablemente, una noticia muy positiva para los peruanos, porque realza una de nuestras principales joyas arqueológicas, al ponerla al nivel de las más admiradas construcciones del planeta, como el Coliseo Romano, el Taj Mahal, la Muralla China, y la ciudadela de Chichén Itzá, entre otras.
Además, constituye un acontecimiento que con toda seguridad impulsará significativamente el turismo hacia nuestro país. Esta actividad, si bien viene creciendo año a año, aún no logra niveles acordes con la enorme riqueza cultural peruana, por lo que le vendrá de maravillas la mencionada elección.
Los datos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo indican que en el año 2006 ingresaron al país 1'634,573 turistas, que dejaron ingresos por US$ 1,586 millones.
Además, constituye un acontecimiento que con toda seguridad impulsará significativamente el turismo hacia nuestro país. Esta actividad, si bien viene creciendo año a año, aún no logra niveles acordes con la enorme riqueza cultural peruana, por lo que le vendrá de maravillas la mencionada elección.
Los datos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo indican que en el año 2006 ingresaron al país 1'634,573 turistas, que dejaron ingresos por US$ 1,586 millones.
Machu Picchu es el centro de mayor atracción. Así, el número total de visitantes nacionales y extranjeros que recibió el año pasado fue de 692 mil.
Otros centros importantes en cuanto a flujo turístico fueron el Museo Tumbas Reales de Sipán (147,600 visitantes), el Valle del Colca (118,686), el Museo Nacional de Sicán ( 39,845), el Complejo Arqueológico de Caral (21,448), la Fortaleza de Kuélap (11,985) y el Parque Arqueológico de Choquequirao (6,860).
Este año se prevé un arribo de cerca de 1.8 millones de turistas, en tanto que en el 2008 se espera que el número se eleve hasta cerca de 2 millones, dejando ingresos al país por un aproximado de US$ 2 mil millones.
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