Hace varios años que se escucha hablar de portabilidad de número en Argentina. Sin entrar en muchos detalles (que los hay), basicamente hablamos de sel el "dueño" de nuestro número telefónico, poder usarlo en la compañía que más nos guste y cambiarnos de una a otra.
La realidad es que gobierno tras gobierno viene esquivando el tema. La tecnología existe y sería de inmediata aplicación. Ya se a implementado en varios países, con significativo éxito. Un ejemplo es España, que desde la entrada en vigencia del sistema en el año 2000, los operadores de telefonía móvil se han intercambiado ya más de 8 millones de números. Australia, Portugal, Reino Unido, EEUU, entre muchos otros ya lo vienen implmentando.
¿Beneficios? Muchos, principalmente para los clientes. El hecho de generar mayor competencia, implicaría una mejor atención al cliente con el fin de poder retenerlo, o atraerlo, en un momento donde la fidelidad es nula. Mejores servicios, ampliación de redes, e incluso bajas de precios serían las primeras consecuencias.
Con la portabilidad de número, más la incorporación de otras prestadoras, se generará la real competencia de mercado.
Gustavo Adamovsky
La realidad es que gobierno tras gobierno viene esquivando el tema. La tecnología existe y sería de inmediata aplicación. Ya se a implementado en varios países, con significativo éxito. Un ejemplo es España, que desde la entrada en vigencia del sistema en el año 2000, los operadores de telefonía móvil se han intercambiado ya más de 8 millones de números. Australia, Portugal, Reino Unido, EEUU, entre muchos otros ya lo vienen implmentando.
¿Beneficios? Muchos, principalmente para los clientes. El hecho de generar mayor competencia, implicaría una mejor atención al cliente con el fin de poder retenerlo, o atraerlo, en un momento donde la fidelidad es nula. Mejores servicios, ampliación de redes, e incluso bajas de precios serían las primeras consecuencias.
Con la portabilidad de número, más la incorporación de otras prestadoras, se generará la real competencia de mercado.
Gustavo Adamovsky