En el nota anterior, ¿Será la mejor estrategia de pricing? , se abordó el tema "Precios". Les dejo algo que escribí en relación al tema pricing.
Precios flexibles
Si hablamos de estrategias de precios, pareciera ser un tema medianamente simple. ¿Lo es?
Al trabajar la fijación de precios centrándonos en los costos (práctica más común de lo que uno piensa), nos daremos cuenta que no es complejo. La complejidad estará dada por el buen manejo de los costos. Está de más decir, que esta metodología dista mucho de ser la ideal, ya que en ningún momento se considera al consumidor.
El corto ciclo de vida actual de muchos productos, hace que un error en la fijación de precios, pase a ser insalvable.
Hoy es una práctica común trabajar con una política de precios flexibles, pero no en el sentido estricto de los manuales de negocios, donde la flexibilidad estaba dada por las cantidades compradas o por la ubicación geográfica. Hoy en día se flexibiliza en función al tipo de cliente. Resulta atractivo obtener el máximo beneficio de cada cliente, según lo que esté dispuesto a pagar. El inconveniente está dado por el avance tecnológico que generó una transparencia en los precios inimaginable años atrás. Si una empresa ofrece descuentos a nuevos clientes, para ampliar su share, es prácticamente seguro que los clientes actuales se enteren y se generen algunos conflictos.
Esto no implica que dejemos de lado el targeted pricing, sino que para aplicarlo hay que ser muy cauteloso, analizando no sólo los beneficios sino sus potenciales complicaciones.
Consejo: no tome las estrategias de precios a la ligera. No imite a su competencia ni trabaje sólo en función a los costos. Analice sus segmentos y posicionamiento. Sea creativo.
Gustavo Adamovsky
Precios flexibles
Si hablamos de estrategias de precios, pareciera ser un tema medianamente simple. ¿Lo es?
Al trabajar la fijación de precios centrándonos en los costos (práctica más común de lo que uno piensa), nos daremos cuenta que no es complejo. La complejidad estará dada por el buen manejo de los costos. Está de más decir, que esta metodología dista mucho de ser la ideal, ya que en ningún momento se considera al consumidor.
El corto ciclo de vida actual de muchos productos, hace que un error en la fijación de precios, pase a ser insalvable.
Hoy es una práctica común trabajar con una política de precios flexibles, pero no en el sentido estricto de los manuales de negocios, donde la flexibilidad estaba dada por las cantidades compradas o por la ubicación geográfica. Hoy en día se flexibiliza en función al tipo de cliente. Resulta atractivo obtener el máximo beneficio de cada cliente, según lo que esté dispuesto a pagar. El inconveniente está dado por el avance tecnológico que generó una transparencia en los precios inimaginable años atrás. Si una empresa ofrece descuentos a nuevos clientes, para ampliar su share, es prácticamente seguro que los clientes actuales se enteren y se generen algunos conflictos.
Esto no implica que dejemos de lado el targeted pricing, sino que para aplicarlo hay que ser muy cauteloso, analizando no sólo los beneficios sino sus potenciales complicaciones.
Consejo: no tome las estrategias de precios a la ligera. No imite a su competencia ni trabaje sólo en función a los costos. Analice sus segmentos y posicionamiento. Sea creativo.
Gustavo Adamovsky