Desafíos de los productos bandera

Se denomina así a los productos de origen peruano que representarán al país en los mercados internacionales. La idea es que cada producto resalte la imagen del Perú por ser único en su origen y poseer características diferenciales que representan importantes ventajas comparativas con potencial de mercado.

Para cada seleccionado se elaborarán estudios de mercado y planes estratégicos con el fin de impulsar su comercialización, promoción, exportación y protección dentro y fuera del Perú. También se impulsarán estudios e investigaciones científicas. No está decidido si, luego, se les otorgará beneficios tributarios.

Al igual que el mundo asocia el café con Colombia, el tequila con México, el vodka con Rusia o la champaña con Francia, e identifica claramente la comida japonesa o italiana, el Perú empieza hoy un reto para que un grupo de siete productos bandera resalte más en la vitrina internacional y en la mente de los consumidores extranjeros. Así, se pretende que la sola mención de pisco, maca, algodón tangüis, lúcuma, cerámica de Chulucanas, alpaca o vicuña, así como la gastronomía local, sea sinónimo de Perú en los mercados internacionales. Tarea difícil que empezará con el apoyo técnico y financiero del Banco Mundial, que donará US$600 mil para la promoción.

Los planes de acción concluirán en noviembre, pero para entonces se podrá solicitar más fondos al Banco Interamericano de Desarrollo, a la Unión Europea, a la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos y a la Cooperación Suiza.

De aquí en adelante, empieza el trabajo de la Comisión de Productos Bandera (Coproba), a cargo del Ministerio de Comercio Exterior, para que dicha iniciativa no caiga en saco roto. Aquí los seleccionados:

Gastronomía

El Perú ya se ha convertido en un destino turístico gastronómico. La variedad y creatividad del arte culinario peruano no solo está en Lima, sino también en las regiones. Por el norte encontramos el seco de chavelo, plato típico piurano, el cebiche de pato y el ají de gallina. En la selva tenemos el tacacho con cecina y el juane. En la sierra central, los platos típicos son el caldo de cabeza, el olluquito, la trucha frita, la papa a la huancaína, entre otros. El rocoto relleno, los chupes y el adobo son platos que identifican a la zona sur del país, y el camarón es el insumo arequipeño por excelencia. También tenemos la pachamanca, que combina carnes variadas (cabrito, cordero, cerdo, cuy, pollo) y vegetales que varían según la región. No confundir con la huatia, hecha solo de papas y oca.

Todavía son insuficientes las escuelas de servicios turísticos que formen cheff, mozos, barman, ayudantes de cocina, etc. Existe un desconocimiento local sobre la variedad de platos regionales. Aún es incipiente la exportación de insumos nativos asociados a nuestros platos, como la papa amarilla, el ají panca o el limón. En el extranjero, la comida peruana es reconocida solo por los expertos, pero no figura en los principales mercados del mundo.

La revista The Economist afirmó que el Perú puede reclamar el derecho a poseer una de las doce grandes cocinas del mundo.

En un estudio realizado por National Restaurant Association sobre el consumo de comidas étnicas, la gastronomía nacional no figura con nombre propio.

Los migrantes de China, Italia y México ayudaron a la internacionalización de su sector culinario cuando llegaron a Estados Unidos.

Alpaca y vicuña

La fibra de vicuña es una de las más finas y caras del mundo: alrededor de US$850 el kilo. Este animal fue salvado de su extinción en 1994. La alpaca tiene un buen reconocimiento mundial en el negocio de fibras especiales. Es uno de los alimentos más nutritivos: su carne posee 22% de proteínas y el colesterol es bajo. El Perú cuenta con el 70% de todos los ejemplares de vicuña en el mundo y con el 87% de la alpaca.

La participación del Perú en el mercado mundial de fibras finales es de apenas 1%. La vicuña sufre de una caza furtiva constante, y la alpaca, de la degeneración genética (debido a que es cruzada con llamas) y del contrabando hacia Chile y Bolivia. Casi toda la exportación es fibra en bruto, sin valor agregado.

US$82 millones se exportó en fibra y confecciones de alpaca en 2003.

100 mil de alpacas mantienen buenas condiciones genéticas. En total, hay 3 millones.

700 comunidades andinas están vinculadas al manejo de vicuñas.

1 millón de vicuñas se esperan tener en el Perú en 2021 (actualmente son 160 mil).

Algodón tangüis

Este tipo de algodón ha sido la base del 'boom' exportador de nuestros textiles en el mercado norteamericano, tras la apertura que se dio con el ATPDEA. La variedad tangüis es una fibra larga, considerada de calidad superior porque absorbe mejor los tintes, además de tener un alto valor para la confección de prendas finas. Es un algodón muy fuerte y resistente, lo que ayuda a que estas sean más durables. Muchas empresas peruanas utilizan este algodón para confeccionar prendas de alto valor agregado, que se venden en los mercados internacionales a altos precios.

Lamentablemente, el Perú no produce la cantidad necesaria de algodón tangüis que requiere la industria textil, llegándose a importar casi la misma cantidad de lo que se produce. Además, existe un conflicto entre los industriales y los agricultores. Estos últimos demandan mejorar los precios de compra del insumo para sus confecciones. También forma parte de los productos sensibles del TLC con Estados Unidos. El Gobierno ha anunciado una compensación económica a los algodoneros para afrontar la reducción de los aranceles cuando entre en vigencia el acuerdo.

El algodón tangüis tiene ese nombre por Fermín Tangüis, agricultor que desarrolló esta calidad de fibra.

La combinación de la semilla, la tierra y el clima hace que el algodón tangüis tenga una fibra larga. De esta variedad se obtienen hilos para trama, polos finos, camisas drill, etc.

Gracias a esa conjunción, el algodón peruano es el más fino y el de fibra más larga en el mundo, solamente comparable al producto egipcio.

Cerámica de Chulucanas

Las cerámicas de Chulucanas han triplicado su industria en los últimos dos años, ya que pasó de US$400 mil en exportación en 2003 a US$1 millón 200 mil en 2004. Según Prompex, esta expectativa responde a que la colección de artesanías hechas a mano por diseñadores y artesanos peruanos es cada vez más reconocida y demandada por los compradores internacionales.

Al igual que en la mayoría de productos peruanos, la oferta todavía es escasa. Se necesita una importante inversión y apoyo en tecnología para que esta artesanía mantenga sus características. El reto es conquistar más mercados en el extranjero. Actualmente, Estados Unidos concentra el 70% de las ventas. No solo basta con hacer cerámicas con motivos incas y en arcilla sino también estilizar el trabajo de tal forma que se convierta en un producto de calidad.

US$37.5 millones en artesanías prevé exportar el Perú, es decir, 15% más que lo registrado en 2004.

75% de estos productos tiene como destinos Estados Unidos, seguido de la Unión Europea, con 19%.

200 mil piezas para la exportación poseen los ceramistas de Chulucanas.

Pisco

El último gran éxito del pisco a escala internacional fue su registro en la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), la cual espera la confirmación de sus 23 países miembros en el plazo de un año. A nivel local, se ha disparado su consumo gracias a campañas de promoción propiciadas por el Gobierno y por el sector privado. Las empresas han empezado a invertir en tecnología y esperan elevar las áreas de cultivo. Varias marcas han ganado medallas internacionales por su calidad en la categoría de licores.

La producción todavía no alcanza los niveles necesarios para atender la demanda internacional. Así, el conflicto con Chile por la denominación no solo implica el nombre del origen de la bebida, sino también por una estrategia de márketing que nos posicione en los mercados internacionales. La Unión Europea y EE.UU., entre otros países que tienen TLC con Chile, le reconocen al vecino del sur el origen de la palabra 'pisco'.

US$1 millón de dólares exportaría el Perú este año en pisco.

80% de la bebida que se vende en el mercado interno es de procedencia informal.

11países latinoamericanos reconocen la denominación de origen a nuestro país.

2.3millones de litros de pisco se produjeron en 2004.

Lúcuma

La lúcuma es la fruta que mayor difusión ha tenido en el extranjero, luego de que los productores se asociaran. Las exportaciones pasaron de US$44 mil a US$140 mil entre los años 2001 y 2003. Uno de los principales compradores es Chile. La lúcuma se cultiva en 700 hectáreas dispersas entre los valles de Huarochirí y de Huaral. Colombia también es un mercado potencial, ya que en ese país no se consumen refrescos químicos sino fruta procesada.

A pesar de que es productor importante de lúcuma (Chile y Ecuador también la cultivan), en nuestro país no existen más de 800 hectáreas. Chile ha impulsado la internacionalización de este producto, de origen peruano. Pro Chile, algo así como Prompex en el Perú, nombró la lúcuma como uno de sus productos típicos y forma parte de sus festivales gastronómicos en el exterior. Así, nos ha desplazado como principal vendedor en el mercado norteamericano.

La empresa costarricense Café Britt lanzó al mercado una línea de chocolates rellenos de lúcuma.

Jetro, la agencia japonesa de comercio exterior, busca compradores de la mermelada de lúcuma en ese país asiático.

El año pasado, Chile hizo una gira en Asia (Japón y Corea del Sur) denominada 'Sabores de Chile', que incluyó la lúcuma y la chirimoya.

Maca

Denominado 'el manjar de los incas', este producto es reconocido internacionalmente por sus propiedades energéticas y como un reconstituyente natural. La maca, oriunda de Cerro de Pasco y de Huancayo, posee un alto valor nutritivo y es rica en minerales como calcio, fósforo y hierro. Además, contiene un elevado nivel de proteínas y carbohidratos, superior al ginseng coreano. Se le atribuye propiedades nutritivas, vigorizantes, curativas, afrodisiacas y estimulantes. Este tubérculo está en pleno proceso de consolidación en el mercado asiático.

El desafío de las empresas dedicadas a exportar maca es incrementar su valor agregado y no solo vender harina, la que representa el 46% del total de las ventas al exterior. La defensa de este producto andino, así como de otros provenientes de nuestra biodiversidad, forma parte de las negociaciones del TLC con Estados Unidos, ya que es muy apetecido por laboratorios extranjeros.

US$1.7 millones en maca se exportó entre enero y junio de este año.

54% del total exportado fue para el mercado japonés.

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